Una lesión típica de los corredores de larga distancia y triatletas es el síndrome de la cintilla iliotibial. Si no se aborda a tiempo puede desembocar en una lesión importante.
¿Qué es la cintilla iliotibial?
La cintilla iliotibial es un tendón muy largo que nace en el tensor de la fascia lata (músculo en la zona de la cadera), recorre la parte externa del muslo, y se acaba insertando en la parte antero-externa de la tibia. Cuando este tendón se inflama, se dice que tenemos el síndrome de la cintilla iliotibial o de la cintilla del corredor, ya que es muy habitual entre runners. Los síntomas son la sensación de pinchazo en la parte externa de la rodilla, especialmente cuando vamos cuesta abajo o a un ritmo muy lento de carrera.
¿Cuáles son las causas del síndrome de la cintilla iliotibial?
La fricción entre la cabeza externa del fémur y el tendón puede llegar a producir la inflamación de la cintilla . Dicha fricción puede originarse por exceso de tensión en la cintilla en general, desviaciones como el exceso de pronación o correr cuesta abajo o por el mismo lado de la carretera. Esto pone estrés a la cintilla, haciendo que el dolor se intensifique provocando incluso que el corredor tenga que parar.
¿Cómo solucionar el síndrome de la cintilla iliotibial?
La inflamación puede reducirse mediante reposo de un par de días, masajear la zona del cuádriceps, los isquiotibiales y toda la musculatura de los glúteos. Usar un foam-roller para aflojar la tensión de la musculatura y poner hielo en la zona afectada también reduce los síntomas. Para tratar la raíz del problema y evitar que reaparezca se recomienda trabajar el estiramiento de la zona de los glúteos y particularmente el tensor de la fascia lata. Abrir la amplitud de la zancada y corregir las posibles desviaciones de la pisada ya sea con calzado de pronación con el grado de corrección adecuado o con plantillas deportivas, personalizadas mediante un profundo estudio biomecánico de la pisada.